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La empresa japonesa ispace confirmó que su segundo intento de alunizaje terminó en fracaso, luego de que su módulo no tripulado Resilience probablemente se estrellara en la superficie lunar tras perder la capacidad de desacelerar correctamente durante el descenso.
El incidente ocurrió en las primeras horas del viernes (hora de Japón), cuando la nave descendía hacia su objetivo: la región Mare Frigoris, una llanura de basalto ubicada cerca del polo norte lunar. A menos de dos minutos del momento previsto para el aterrizaje, los sistemas de telemetría dejaron de transmitir, según el monitoreo en vivo realizado por ispace.
La pérdida de contacto encendió las alertas en el centro de operaciones de ispace, donde más de 500 empleados, accionistas y funcionarios gubernamentales seguían el evento desde las instalaciones del banco Sumitomo Mitsui en Tokio. La compañía no ha logrado restablecer comunicación con el módulo, lo que hace suponer que impactó de forma violenta en la superficie del satélite.
¿Cuántos intentos lleva Japón de llegar a la luna?
Este representa el segundo intento fallido de la compañía. En 2023, su módulo inaugural también se estrelló debido a un fallo en el sistema de reconocimiento de altitud. Aunque para esta misión se implementaron ajustes de software, el diseño de hardware permaneció casi sin cambios, explicó la firma con sede en Tokio.
Resilience transportaba una serie de cargas útiles valoradas en 16 millones de dólares, entre ellas un rover de cuatro ruedas desarrollado por la filial luxemburguesa de ispace, así como instrumentos científicos de origen japonés y taiwanés. Si el alunizaje hubiera sido exitoso, el equipo habría realizado una misión de exploración lunar de 14 días, incluyendo el análisis del regolito, el polvo fino de la superficie lunar, como parte de un contrato con la NASA.
El fracaso tuvo repercusiones inmediatas en el mercado. Las acciones de ispace quedaron suspendidas por exceso de órdenes de venta, con una caída proyectada del 29%, el límite diario permitido. Antes del incidente, la empresa tenía una capitalización bursátil de más de 110 mil millones de yenes (unos 766 millones de dólares).
El proyecto formaba parte de la creciente carrera comercial hacia la Luna, en la que ispace buscaba unirse a las compañías estadounidenses Intuitive Machines y Firefly Aerospace, que ya han logrado alunizajes como parte de los esfuerzos vinculados al programa Artemis de la NASA.
Japón, que logró un alunizaje exitoso con su nave nacional SLIM en 2023, se mantiene como un actor clave en la cooperación espacial liderada por Estados Unidos, comprometiéndose con futuras misiones tripuladas y tecnológicas.
Pese al revés, ispace mantiene su hoja de ruta: planea siete misiones adicionales hasta 2029 en Japón y EU.
